Los precios del petróleo registraron una fuerte caída este martes, volviendo a niveles anteriores al inicio del conflicto entre Irán e Israel, después de que Estados Unidos anunciara un alto el fuego que, aunque frágil, ha devuelto algo de calma a los mercados energéticos.
El crudo Brent, referencia internacional, cayó un 4.4 %, cotizándose en 68.24 dólares por barril, mientras que el West Texas Intermediate (WTI), referente en Estados Unidos, bajó 4.7 % hasta los 65.41 dólares. Estos precios son similares a los registrados antes del 13 de junio, cuando Israel lanzó un ataque contra instalaciones nucleares iraníes que escaló en una crisis militar de casi dos semanas.
La tregua impulsada por el presidente Donald Trump, quien aseguró el lunes que había sido posible frenar la guerra, contribuyó a aliviar temores sobre un posible cierre del estrecho de Ormuz, punto clave por donde pasa una cuarta parte del suministro global de petróleo.
Expertos habían advertido que una interrupción allí podría llevar el precio del barril por encima de los 100 dólares.
La caída en los precios del crudo fue acompañada por alzas en los mercados bursátiles. En Estados Unidos, el Dow Jones subía más de 300 puntos (0,7 %), mientras que el S&P 500 y el Nasdaq avanzaban un 0,7 % y un 1 %, respectivamente. En Asia y Europa, los principales índices también cerraron en positivo.
A pesar de este respiro, analistas como Lukman Otunuga, de FXTM, advirtieron que la calma podría ser temporal. “Si el alto el fuego se rompe, los mercados podrían volver rápidamente al modo de riesgo”, señaló. En ese caso, activos como el oro podrían repuntar y las bolsas caer.
Según Rystad Energy, si el acuerdo se sostiene, el Brent podría mantenerse cerca de los 70 dólares mientras se clarifican los términos entre Washington y Teherán. La firma Goldman Sachs recordó que una “interrupción prolongada” en el flujo petrolero aún representa un riesgo latente para el mercado.
El lunes, los precios del petróleo ya habían registrado su mayor caída en meses, luego de que Irán lanzara un ataque limitado contra bases estadounidenses en Qatar, sin provocar víctimas graves. El WTI se desplomó un 7,2 %, mientras que el Brent también retrocedió en la misma proporción, su peor jornada desde agosto de 2022.
Aunque el futuro inmediato depende de la evolución del alto el fuego, la jornada deja claro que los mercados reaccionan con fuerza ante cualquier señal de distensión o de recrudecimiento del conflicto.